La galería dirigida por Gino Sanguinetti acoge en estos días de septiembre la exposición de las obras de pintura y fotografía presentadas al 7º Certamen Anual.

Más de 70 de pintores, escultores y fotógrafos gibraltareños muestran en estos días en la Fine Arts Gallery, en Casemates Square, su visión más personal del territorio en el que viven, sienten y crean. Obras de temática libre y de todos los estilos ofrecen al visitante una mirada detenida sobre distintos rincones de un mismo escenario común, plagado de símbolos por todos conocidos (el omnipresente Peñón, los monos, los monumentos y atractivos naturales que atraen a los turistas…), pero también de rostros anónimos, recuerdos de otras épocas y rincones con alma que, a veces, pasan desapercibidos.

“Nuestro Gibraltar” (“Our Gibraltar”), la exposición con la que los artistas locales muestran las obras presentadas al Certamen anual de Arte y Fotografía, fue inaugurada a finales de agosto, y está abierta al público hasta el viernes 25 de septiembre de 2020, de lunes a viernes de 10 a 14 y de 15 a 18 horas.
La muestra, organizada por los Servicios Culturales de Gibraltar en colaboración con la Asociación de Bellas Artes (Fine Arts Association) y la Sociedad Fotográfica de Gibraltar, es cada año cita obligada para los amantes del arte en la zona, y este 2020 también ha podido abrir finalmente sus puertas, aunque sin la “inaguración por todo lo alto” de otros veranos y con las lógicas medidas de seguridad e higiene a las que obliga la pandemia de la Covid-19.

“Parklife”, el cuadro ganador del primer premio del certamen, galardonado con 2.000 libras y ya propiedad del Ministerio de Cultura, llama poderosamente la atención desde una esquina de la sala principal de la galería. La obra, de las artistas Chrisanne y Ava Ullger, muestra un banco vacío en el llamado “jardín hebreo”, frente a la iglesia anglicana de La Santa Trinidad… Un banco que podría ser un banco cualquiera, en un parque cualquiera, y que, sin embargo, protagoniza una historia de añoranza de la libertad momentáneamente perdida.

“Durante el confinamiento, las artistas echaron de menos ese banco donde solían sentarse al aire libre, las risas de los niños, la cotidianeidad… algo tan simple y tan necesario a la vez, pero que tal vez no valoras hasta que no te ves privado de ello”, comenta Gino Sanguinetti, director y “alma” de la galería.
Historia reciente, nostalgia y creatividad

Además de la evocadora “Old House, Flat Bastion Road”, de Willie Chiappe (ganador del Premio de Pintura), llaman también la atención, en esa misma sala, los grises y azules del nublado paisaje portuario de “After the Rains”, de Albert Danino, premiado con una Mención de Honor (Highly Commended). Y tampoco faltan, en los muros cargados de historia de las viejas casamatas, algunas obras más eclécticas, con mezcla de distintos materiales y referencias a los recientes acontecimientos vividos tras la irrupción del coronavirus. Es el caso de la pieza “Freedom” (“Libertad”), de Katrina Graffione, o de la escultura “A day in the life of a frontline worker” (“Un dia en la vida de un trabajador en los servicios esenciales”), de Ambrose Avellano.

Como otras de las piezas presentadas, “Boys of summer” (“niños de verano”), la obra ganadora del Certamen de Fotografía, firmada por Donovan Torres, parece mostrar, en la pureza de su composición en blanco y negro, casi geométrica, la añoranza de un recuerdo congelado en el tiempo. En ese caso, el de unos niños jugando a subir y bajar por los cabos de los barcos amarrados en el puerto.

En otros, los ecos de las charlas en los patios de antaño, el silencio de algunos escondidos callejones, la pintura gastada de puertas y paredes que vivieron otras épocas, no necesariamente mejores, aunque la memoria individual y colectiva tienda, aquí y en todas partes, a barnizar los colores que iluminan los recuerdos.
“Con la nostalgia hay que tener cuidado, porque se tiende a idealizar y a optar por una visión romántica del pasado, que no siempre fue mejor… Indudablemente, hubo cosas buenas en ese Gibraltar de los patios, de los años 40 y 50, pero también momentos difíciles, no todo fue un campo de rosas”, advierte Sanguinetti.

“Our Gibraltar”, es, este año más que nunca, una reflexión plástica colectiva sobre el territorio común y la propia identidad. “La creatividad siempre es una válvula de escape en tiempos difíciles… Y éstos lo han sido, aunque Gibraltar no deja de ser, en el fondo, una fortaleza, con una historia en la que ha habido ‘confinamientos’ más duros, y digamos que la población asume que puede haber periodos de cierta interioridad… Pero esto pasará. Todo pasa”, reflexiona el director de la galería, recordando, además, que los “encierros” suelen ser fecundos para los artistas, sea cual sea su campo de expresión.