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‘El Brexit está siendo tal desastre que está funcionando en la UE como una vacuna’

Rosario Pérez • Fotos: Fran Montes

Antonio Barroso, politólogo algecireño afincado en Londres, reflexiona en una conferencia sobre la crisis actual de la democracia representativa en Europa.

“La debilidad de la Unión Europea es que funciona a golpe de crisis… Y, sin embargo, su fortaleza es que, pese a todo, aguanta”

El algecireño Antonio Barroso, licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, máster en Estudios Políticos Europeos por el Colegio de Europa de Brujas y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Columbia de Nueva York, realizó ésta y otras interesantes reflexiones durante una conferencia en AlCultura titulada ‘¿Qué nos pasa? Crisis y cambio de la democracia representativa en Europa’.

Antonio Barroso, politólogo algecireño afincado en Londres

Afincado en Londres, donde trabaja como analista político para Teneo, una consultora global, asesorando a inversores sobre riesgo político en Europa, Barroso compartió también sus impresiones sobre el Brexit y el desgaste que este proceso está teniendo para la política británica.

“El Brexit está siendo tal desastre que está funcionando como una vacuna contra el antieuropeísmo, porque otros países en los que había empezado a calar cierto desencanto con el proyecto europeo están asistiendo a la confirmación de que esa vía es un fracaso”, comentó Barroso, que aseguró que en el Reino Unido la sensación generalizada actual es de mucha preocupación, y también de un profundo hastío.

“Si se llega a finales de febrero sin que se haya aprobado ningún acuerdo, va a haber que pedir un aplazamiento de la salida de la UE, y a partir de ahí se incrementará la incertidumbre”.

Comentarista habitual en medios internacionales como el Financial Times, el New York Times, Bloomberg y la CNBC, Barroso advierte sobre la paradoja de que el Brexit esté erosionando más la política británica que la fragmentación política que, fruto de la crisis económica y otros factores, se está produciendo en otras democracias, como España, y que aún no se había manifestado en el Reino Unido.

“Allí no han surgido nuevos partidos que hayan fragmentado el voto de la izquierda o la derecha… Sigue habiendo dos grandes partidos, el conservador y el laborista, y, sin embargo, el Brexit ha conseguido crear esa fragmentación dentro de ellos”.

Por lo que respecta al resto de Europa, en general, y al caso de España, en particular, Barroso reflexionó sobre las principales causas que han provocado que, en los últimos tiempos, nuestro pacto con los políticos y, por tanto, la confianza en las instituciones, se haya deteriorado. Una de ellas, claro está, la economía, que “mucha gente piensa que no está funcionando para ellos.”

El politólogo algecireño, que advirtió que “muchos de los trabajos que existen hoy no existirán dentro de 50 años”, mencionó como principales factores de esa percepción la bajada de los salarios, los altos índices de desempleo juvenil y el aumento de la desigualdad.

Otra de las causas es la percepción, cada vez más extendida entre una parte de la ciudadanía europea, de que “la inmigración les puede hacer perder o poner en peligro su identidad cultural”.

Y ello unido a una cada vez más profunda desafección política, derivada del hecho de que “una amplia mayoría de ciudadanos piensa que no puede influir en lo que haga su gobierno” y también de “cómo ha subido, después de la crisis, la percepción de la corrupción”.

Según Barroso, todo esto se traduce en una gran volatilidad electoral y una cada vez mayor fragmentación política, lo que dificulta la formación de gobiernos, “incluso en países que hasta ahora no tenían ese problema, como Alemania”, y aumenta la incertidumbre en la toma de decisiones, tanto en política interior como en el seno de la propia UE.

“En España estamos viendo lo difícil que es ahora mismo aprobar cualquier medida, e incluso hemos asistido al hecho insólito de que, por primera vez en nuestra historia democrática, se haya producido una moción de censura exitosa”.

En este escenario, cada vez resulta más difícil predecir qué va a pasar, porque “los votantes cambian muchísimo más de opinión que hace 10 años”, y contra esa volatilidad poco pueden hacer los sondeos. “Cada vez más votantes deciden el voto dos días antes de las elecciones”, señala Barroso, que advierte también de la dificultad de ponderar el impacto real que, de un tiempo a esta parte, están teniendo las redes sociales.

Unas redes que, incluso, se pueden convertir en un serio problema para la democracia, teniendo en cuenta que cada vez hay más gente que se une a grupos de Facebook o Whatsapp en los que sólo se habla con personas que piensan de forma parecida. “La deliberación es fundamental para la democracia, y para eso hay que intercambiar ideas y puntos de vista, y discutir, necesariamente, con gente con la que no estamos de acuerdo”.

En cualquier caso, Antonio Barroso, que actualmente escribe su tesis doctoral en la London School of Economics and Political Science, aseguró ser optimista con respecto a la salud de la democracia, porque “pese a todo, alrededor de un 50 por ciento de los ciudadanos se interesa actualmente por la política; es una cifra que ha aumentado después de la crisis, y eso siempre es positivo”.

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